viernes, 6 de noviembre de 2009

Cultura, Genero y Derechos Humanos.


Cultura, Genero y Derechos Humanos.
Barbara Crossette
En la última década, ninguna otra nación se ha visto más envuelto en debates sobre los derechos humanos como Estados Unidos y Canadá. Se siente una palpable sentido de cambio hacia la cultura norteamericana, influenciada principalmente por la llegada de extranjeros, Europeos primeramente como latinoamericanos, lo cual a provocada una fluyente fuente de culturas a las cuales no quieren renunciar los extranjeros, esto conlleva salvar el corazón de la cultura americana.

El resurgimiento de la declaración de los Derechos de las mujeres tendrán a largo plazo efectos en las prácticas sociales. La intensa presión de la superpoblación de las naciones más pobres del mundo, manifiesta necesidad de atención de lo más esencial en la vida: agua, comida y aire puro bajo grandes esfuerzos cada año. El mundo está reconociendo tardíamente que las mujeres y los recursos naturales no están tan mal relacionados. En países como Indonesia y Bangladesh, darle mayor autoridad a las mujeres ha demostrado que tiene un buen control de la natalidad, junto demandas de educación, mejores técnicas agrícolas y una mayor inversión en los pueblos y el país. En África, la UNICEF encontró en el reporte infantil de 1999, que las madres se han unido para reclamar más escuelas, vistas por ellas como una llave para una mejor forma de vida para sus hijos y por supuesto para ellas. Con el mundo en efervescencia social, los intelectuales discurren acerca de la cultura y los derechos humanos, lo cual ha conllevado a discusiones especialmente cuando toman dimensiones internacionales. Pero estos expertos en Derechos Humanos, abogados muy bien entrenados, son algo más, su constante insistencia en la preeminencia de los derechos civiles y políticos bien definidos; los ha puesto en conflicto con los que creen que los derechos sociales y económicos vienen primero, o más extensamente, que las culturas fuera del mundo occidental ven lo social y lo político de forma diferente y que se ciñen a sus propios valores, cuando se trata de imponer prioridades y de codificar principios.

El rol de la mujer Algunos de los más intensos esfuerzos para repensar y realinear esa mezcla de religión, derechos y cultura están siendo realizados por las mujeres musulmanas, aunque ellas no están solas en su lucha. Para las mujeres, una interacción entre la cultura prevaleciente y su diario vivir no es solamente un tópico hipotético. No pareciera que han obtenido grandes ganancias políticas y económicas en muchos lugares, las mujeres alrededor del mundo tienen buenas razones para ser muy calculadoras con relación a como la cultura les afecta; para muchas mujeres la sensibilidad cultural no es un ejercicio intelectual o una actitud social enseñada en los seminarios por un tutor. En las últimas dos décadas, las mujeres de clase media en Irán, Afganistán y Algeria han descubierto los altibajos que da la vida y como ellas pueden venirse abajo repentinamente, debido a los tumultuosos cambios.
El dominio masculino a prevalecido en muchas sociedades, las normas culturales sin temor a equivocarnos fueron hechas por hombres, deliberadamente se dejo a la mujer como un objeto de su credo y proteccionismo. Cuando los lideres cambian también sus costumbres y conductas. Las mujeres, que raramente están en posición de marcar las reglas religiosas y sociales, tienden a ser barridas hacia una cultura de sentido más general, que incluye en la palabra religión; la economía, el arte, la ley y la diversión, definida muy sutilmente por las reglamentaciones de conducta que envuelven la vida pública, las relaciones familiares y el lugar que ocupan los niños. Una cultura dominada por el hombre, es pobre, el es pobre, el espacio en el cual viven las mujeres la mayor parte del tiempo, con pocas oportunidades entre el hogar y el trabajo, profesión y familia, de las cuales el hombre disfruta en la mayoría de países.

Tanto a llega la desigualdad entre el sexo femenino en donde en culturas egipcias permiten la mutilación de sus genitales apegándose explícitamente en tradiciones religiosos donde hacen sentir a las mujeres como personas que no tienen derecho a escoger su deseos sexuales ya que según estos al final esto puede ser manejado en el cerebro humano, aunque las sociedades occidentales han tratado de sugerir entre ellas Hillary Clinton en contra de estas prácticas se ha logrado poco ya que en forma clandestina se sigue practicando.
Dentro de algunos casos que se puede citar como ejemplos de culturas sociales se puede mencionar el caso Bhutan el cual era un reino budista en las Himalayas asentado entre China e India es la ultima raza cultural tibetana, monarquía tantrica que una vez poseyó a Ladakh, Sikkim y sobre todo el Tibet entre sus territorios. http://en.wikipedia.org/wiki/Culture_of_Bhutan

No hay comentarios:

Publicar un comentario